"Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles". Bertolt Brecht

domingo, 30 de octubre de 2011

Esto no es una poesía.

Pues por aquí ando.

Una de las batallas épicas en la humanidad ha sido siempre la que encarna la Razón y la Emoción, y mi vida no se ha librado de sus terribles consecuencias.
Escribir es algo que ya no frecuento recientemente, hay mucho que no hago muy frecuentemente, a veces agradezco al Sistema Nervioso la función de respirar, a veces es difícil respirar.

Pero hoy no deseo racionalizar el texto, las palabras. ¿Cómo expresar una emoción en letras? Muchas formas tal vez. Pensaré en ti y dejemos que la pluma hable...

...amor-resentimiento, verdad-mentira, un click, sí recuerdo mucho el click, tu respuesta directa, irreverente, tenaz. Fue el lenguaje en un primer momento, entablar un dialogo fluido, directo. Después sobrevino tu dolor, que se mostraba a borbotones, el primer indicio que de tu emocionalidad, oleada de resentimiento a los amores mal correspondidos, a la vida; a la ausencia paterna, a la descalificación familiar. Ahí el click.

Sobrevino la representación actoral de mi combate con los grillos y de mi tardanza en la repartición de vello facial y corporal: risas desbordadas. Risas que fluían, no respetaban momento ni contexto social, calles ni semáforos en rojo. Risas que provocaban envidia, risas al fin.
La puerta que se abrió para quedarnos y permanecer en algún sitio lejos del espacio-tiempo.

Después los viajes y la planeación de un proyecto.

Tu dolor no se iba, se palpaba, el resentimiento se mantenía vivo, también tus recuerdos. Se vino la noche de la mano con tus antiguos amores, aquellos que no soltaste por miedo, por soledad. De ahí la autopercepción del fantasma. La debacle

No me iba por el mismo sentimiento presente en mí, inefable y sorpresivo (al final del día las emociones eso son, sentimientos inefablemente sorpresivos). Las analizo (pero acordamos que este abuso textual no racionalizaría las emociones, que fluyan) y sé que todo debe ser como hoy.

El sentimiento sigue, creí que iría contigo, que desaparecería como la lluvia al rocío, como el sol a las estrellas.

Ojalá algún día descubras ese lugar dónde van todos los pensamientos que hablan de ti.

Ya pasará.

http://www.youtube.com/watch?v=xtrEN-YKLBM







Merlin

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